Espacio,
tu sitio, tu cosmos, lo ocupabas completo, lo desbordabas en aquellos tiempos, tiempos
los mismos que fueron tuyos, tiempo atrás tu refugio del día a día, que nos ha
quedado, varias fotos con tu forma de arreglar tu espacio, hemos cambiado de
lugar los muebles, pero ese tu espacio sigue siendo el tuyo, podremos poner las
cosas patas arriba, pero continúan siendo las vivencias las que llenaran ese
vació que nos dejo tu partida.
Tiempo,
tenemos tiempo para consumirlo mientras recordamos los hechos, dichos, poses,
vivencias conjuntas, circulamos, andamos, en forma usual, frecuente en ese
espacio que fue tuyo, con los años van cambiando ciertos objetos, pero las
sensaciones permanecen, siempre cuando entramos o salimos de esa tu área,
involuntario o voluntario nuestro ser piensa, siente aquello que fuiste, podrá
cambiar de sitio la silla, la cama, abrasé desaparecido muchos objetos, pero
siempre será igual, tu compañía es parte nuestra.
Nos
podrán con buenas intenciones aún más con buenos decires, sugerirnos que
dejemos ese espacio, que cambiemos de residencia, aún de ciudad, intentamos que
comprendan que lo nuestro y el nuestro, esta en nosotros, vive con nosotros,
será parte nuestra como siempre lo fue…existen objetos que magnifican o amplían
su presencia, pero el esconderlos o desecharlos, constituiría un engaño al
hecho cierto de lo que fue y sigue siendo para nosotros.
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