Monday, January 27, 2014

CINCUENTA Y CINCO MESES



Tenemos junto a nosotros en físico, en mi sitio de trabajo diario, un portarretrato que enmarca su foto, sobre el marco una gorra de sol que fuera uso frecuente de él, que ahura de cuando en cuando la utilizo para que me acompañe a mis proyectos igual que él lo hacía; en la casa Ro junto a mua, contamos con junto al lugar en donde pasamos, que ocupa la “compu” con otra de sus fotos, en más la casa en si es un sitio de recuerdo, sin olvidar que tus restos en forma de ceniza están en su baúl sobre el reclinatorio u oratorio, junto con nuestros íconos, tus documentos y otros. En aquello que es etéreo, ya no es físico el recuerdo de nuestro joven se materializa todo el tiempo, va con nos. Nos podrán decir que vivimos en el pasado, lo cual en cierta manera puede serlo, pero si en nuestro presente contamos con su presencia, logramos que este se transporte hacia nuestro futuro, esto somos, vamos hacia nuestro cada día más cercano porvenir llevándolo con nosotros mientras nos continuemos en esta.
En mi sitio de trabajo el comentario recurrente de aquellos que hacen de hacer conmigo, que lo conocieron, es cuanto me parezco a lo que fue él, no es cuanto se parecía Pedro Pablo a mí, es al revés…. Esa es parte de su permanencia con nosotros. Ayer Ro miraba un video que lo recibió de algún conocido, en el mismo aparece la figura de un hombre corpulento, con personalidad, con barbas, con presencia, inmediato su decir, que parece PP, su decir…. si hasta la forma de las orejas es la misma. Se materializa su figura, por nos idealizada o no, pero ya estuvo junto a nosotros, comprensible permanecerá con nosotros. Los cristianos, todos de hecho al momento utilizamos el decir antes de y después de para dividir la historia, para nosotros el tiempo igual está definido por el antes y después de PP. Esa es nuestra referencia. Suenan en nosotros sus canciones, los velones arden, crujir de sentimientos, vamos desgranandonos.