Bueno, la vieja siempre joven que nos acompaña cada día unas veces visible otras como algo etéreo, sin física visual presencia, en últimas fechas se le ha dado presentarse saliendo de las nubes de estos feas, lluviosas, frías noches, que se hacen interminables, con esa brillante luz que te despierta a las horas imposibles de la madrugada, te hace buscar un extra saco en la penumbra, te pone a circular por las habitaciones de estas jaulas, buscando los pensamientos perdidos, juega contigo cuando vuelve a cobijarse bajo su manta de sombras, ya despierto que me queda, con curiosidad ver su juego en su camino hacia su litoral donde ira a visitar a otros sonámbulos.
Me he jalado todo ese tiempo nocturno que ella ha circulado por su camino, al final me he dicho veamos si la pesco escondiéndose detrás del firmamento, si algo he pescado con mi aparato, esos sus últimos brillos me gustaron, opuesto a ella clareaba el día. Algunitos siempre dicen mañana será otro día, yo afirmo ya es de día, me voy a dormir despierto.
