Un montón de sonidos no pueden ahogar, cambiar la partitura en escucha en el fondo de uno mismo.
Me ha sido enviada por una
pariente política, de la lejanía, una fotografía en blanco negro que bien
define otras épocas, un pasado de familia de Ro, la misma había sido hecha
alusión a Ro por la pariente, pero la foto no la llegó a Ro en su tiempo o a
tiempo, estaba bien guardada o escondida en algún baúl de recuerdos del lejano
Cárpatos, algún lugar cercano al Danubio, dice de un paseo o visita de Ro a sus
consanguíneos, dice de una joven Rodica y distingo en la misma a Iosef su
padre, cuanto hubiésemos conversado sobre la misma, cuantas historias perdidas
de las semejantes a las historias de un mil de noches, me las he perdido, no me
la ha podido Ro contarme, aun así desde que la he recibido, he venido sintiendo
la color de esos lares, que Ro me enseñó a apreciar al momento que me hacía
enamorarme, quererla a ella, me acogió como ella y los suyos sabían hacerlo,
decidió dejar su terruño acompañarme al mío, nuestro pasado quedo por esas, nos
sometimos al yunque en esta mitad del mundo que llegó ella a apreciar, no se
puede botar el pasado, eso nos define, el mío fue ese, sigo un día tras otro
contándome cada día un recuerdo, compartimos años más años juntos, tuvimos un
chiquillo, tuve mi familia, golpes……tengo recuerdos para seguir
desgranándolos, esa es la vida.
