Volver, es mi forma de ser, el siempre retorno para luego seguir con lo que venga, al momento actual pienso que es necesario volver sobre como se dice a considerar el tema de la leche derramada, para mí es un asunto difícil, el paso del tiempo en mi caso me ha llevado a analizar el momento específico mío cuando nació o apareció una foto retrato que incorpore en este blog con fecha 15 de febrero de 2016, foto de un amigo, que lleva color, la he comparado con lo que sería la misma considerando lo que a esas fechas había adoptado como mi forma de ser, el uso a esos tiempos de mi ropaje interior y exterior de color negro, he realizado un ejercicio de pasar la foto a blanco y negro.
He aquí el resultado.
El estado de animo del fotografiado para esas datas como lo he mencionado antes no era el de una vida a colores.
La opinión de algunos doctos o entendidos en fotografía dice en general que el retrato en blanco negro acentúa la expresividad del retratado, elimina distracciones del ambiente, acentúa la fuerza, dice de tristeza, de melancolía, dicen los estudiosos que el blanco nero acentúa los sentimientos, la actitud del enfocado, que lleva más carga racional y afectiva.
En fin, esto es, mi sentir al momento de ser retratado, al estar desnudo, si dice de mucho dolor, igual dice de mucha ira, de impotencia ante lo sucedido, ese es el correr de lágrimas, esa es la dura mirada, el seño adusto, en conclusión la vida para mí era vista en negro, pero había que vivirla, por cierto sigo utilizando casi siempre mi negro ropaje, sigo adelante...
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