En cualquier circunstancia, pasado cualquier enojo, mas luego del enojo, tranquilizada la color, Pedro Pablo, se reía, se reía de mua, de el y de todos, pero en mas se festejaba de su padre, me molestaba y reflexionábamos sobre el hecho que el suyo progenitor había venido al mundo en el mes de mayo, bajo el signo de los gemelos del horóscopo, que me comportaba de acuerdo a este sino y de esto se pasaba a otras cosas de mayores enredos, las conversaciones sobre la eterna lucha del uno interno con el otro inquilino también interno, la dualidad, la coexistencia de los opuestos, los siete primeros años de casa y de aquellos a los que les faltaban, el egoísmo del yo pienso, del yo creo y del yo siento,
la mitad de lo hecho, de la soledad en medio de la aglomeración, de lo utópico y lo real, de lo que es la razón y lo que es la fe, del ser ideal y del existente, del espíritu y de la materia, de sus dragones y de la mordedura de la cola, de cuan fríos son algunitos y cuan calidos otritos, de cómo lo impulsivo poco a poco y con tiempo lleva a la sereno, cuando termina y comienza el uno y el otro… y claro todo sazonado de dichos como el de cuídate del buey manso, de las aguas tranquilas, que luego de la tempestad viene la calma…. de sus escaleras Escher, de la subida y de las bajadas, de los trompezones, caídas y vueltas a ponerse en pie, de monos tapados oídos, boca y ojos…. cuanto de ironías a lo Mafaldas, ja sus comediantes musicantes argentinos Les Luthiers, su: “deje así” del colombiche de pelota de letras, que decir del molesto Simpson, de su Matriz, su coca cola, de la diferencia entre lo legítimo y lo legal, sus músicas desde la madame reina de las noches a sus escarabajos, pasando por sus Doors, su Tacuba, Bob Marley; y, otros, la verdad del viejo Nicolae y Santa Claus…. y regresemos a lo actual, la razón o mente conciente es nuestro presente, que lo vivimos llevando en nuestro subconsciente nuestros sentimientos o nuestro pasado esperando con intuición que nos dicta el supraconciente, lo que es cierto e ineludible, nuestro pronto reencuentro.,, la soberbia del vivir.
Rodica me recuerda sobre la manera que tenía Pedro Pablo de entablar conversación en esas constantes madrugadas, sus hablares a las altas horas de la noche, de la comida y sus significados, sushi y otros, de las leyendas y otras, de los éxodos, de los sueños, de los extraterrestres y las civilizaciones antiguas, de las baladas de tierras lejanas, existencia y existencialismo, la religión, las teorías del génesis, a las 3hoo de la mañana las mejores películas del cable, el camino del tao, el cosmos, de todo un poco…. nuestro pronto reencuentro.,, la soberbia del vivir.
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