Saturday, March 21, 2015

Veșnic (Eternamente)




Gracias a Jose Manosalvas

A continuación el texto puesto por José, en su sitio de face:


Han pasado casi 40 días desde que Rodica Omat se fue. Los rumanos ortodoxos tienen la costumbre de, en vez de esperar un mes, son 40 los días para hacer la misa en su memoria.

También han pasado 40 días desde que decidí permanecer en silencio, mi momento luto, de reflexión y meditación acerca de estos temas tan impactantes, como es la Muerte, la eternidad, la forma en que vivimos, y muchas cosas que a mas de uno le han de atormentar en su cabeza alguna vez en la vida.

Pero... quién fue Rodica en mi memoria? Recuerdo que hace un poco menos de 6 años, iba a verla a su casa a darle un pésame, y por alguna razón u otra, hube de regresar. Y así, fui regresando cada vez más y más... Creo que fueron las fotos... foto a foto, día a día, aprendiendo a escuchar esa magia que sucedía en las cosas cotidianas, en las cosas pequeñas, como ella decía "de aproape" o "mirar de cerca" y un día, sin darme cuenta noté esa escencia... y me enamoré de esa escencia, y ya no pude irme. Ya no quise irme. Ya no quise que se vaya de mi vida.

Hoy fue esa misa de 40 días. El padre dijo algo muy importante, sobre la gratitud. La verdadera gratitud es vivir con aquello que nos enseñó y practicarlo día a día. Y creo que le debo mucho a mi "amiga"... pues si bien, nunca he encontrado las palabras adecuadas, nunca desperdicié una oportunidad para hacerle saber que la quería. Y eso es una enseñanza muy valiosa en esta vida.

Quien fue Rodica en mi vida...? Hice un vídeo, que recoge, lo que para mí, fueron las fotos más emblemáticas de lo que conocí de ella en sus últimos años. Las fotos de las que fui silencioso testigo, cronista discreto, de un sentimiento que desborda explicación, y de una persona que desafió todo lo que yo creía de la vida. Aprendí demasiado de ella.

Es mi creencia personal, de que vamos por la vida dando tumbos, albergando inconscientemente el miedo de no ser recordados, alargando nuestra existencia en los hijos, pasándolas un legado y esperando que sigan nuestros pasos. No siempre es así... Pero ella será recordada eternamente. Pasa a ser parte de un mundo más sutil, el mundo de las ideas y las emociones, un símbolo que poco a poco irá desenvolviéndose de su capullo y creará cosas maravillosas, pues una idea es inmortal.

Ella era la persona más verdadera que he conocido. Esa es una virtud que no es muy conveniente en un mundo que se miente a si mismo todo el tiempo, un mundo de imágenes efímeras, de palabras sin hechos, de cielos de neón, en donde las únicas luces que vemos son las de algún miserable aparato virtual. Pero la mentira es solo cuestión de tiempo. Algún día lo que contará será si fuimos o no recordados, si valimos o no la pena... y ojala cuando ese día llegue, no se nos despliegue en la cara la mediocre manera de vivir nuestra cotidianidad.

Comparto mi homenaje a ella por este medio, para revelar la naturaleza de lo que siento, lo que sentí y la manera en que la recuerdo. Algunas de las cosas que compartimos y vivimos están aquí, y es mi deseo que se sepa quien fue en vida este ser, al que agradezco a la vida infinitamente por habérmela cruzado en mi camino.

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