Saturday, March 28, 2015

SESENTA Y NUEVE MESES - NO FANESCA, NO HUEVOS


NI FANESCA, NI HUEVOS, NIX HUEVOS, NIX FANESCA, NO FANESCA, NO HUEVOS, HUEVOS + FANESCA = RECUERDOS

Bajo la sombra tutelar de abuela Meche más de tía Fanny, me grabaron en el alma las costumbres del grupo familiar,  a punta del desgranado de choclos, pelada de granos, el puchi olor a bacalao importado, más el resto de aditivos, el calor de la cocina, la cháchara de las asistentes, las remembranzas de las hacedoras del potaje, de ese decir… te acuerdas de la fulanita…. de la mamita Elvira, ele la que nos decía carishina cuando queríamos cambiar el orden de la hechura de los ingredientes,  así nos metieron en nuestro infantil tocte lo que era nuestro, recuerden si tienen como escuchar la canción de Topol, de la obra, “si yo fuera rico”, la pieza que dice “tradición”,  explica de donde nacen las tradiciones, de la trasmisión oral, esta fue para mua una para aportar en mi identidad, mi identificación con mi grupo, mi ser en el terruño. El clan se completaba en el recogimiento, la meditación, en días santos, la barbaridad de escuchar solo música sacra, el morado cubrir de los santos en las iglesias y templos, muchos odiarán lo clásico, por esos tiempos, en los cuales hasta las moscas si tenían que volar lo hacían con silenciador, que decir de las procesiones, cirios, cruces, en un final la familia se reunía, no existía entuerto que no se arreglase, o por lo menos esto se aparentaba. Estaba dejándome ir, divagando. Pero había fanesca más un grupo familiar. En el año anterior ya la fanesca fue un acto recordatorio celebrado en dos, dos viejos recordando, Ro y Fer, desgranándonos en recuerdos al hacer la fanesca. Este es el capítulo fanesca.
Vamos a por los huevos, Vicentico canta…. los caminos de la vida no son los que yo imaginaba, difícil caminarlos, destino  en desarrollo, aparece la bifurcación, una beca para el inexistente paraíso prometido socialista, coge lo tuyo, carga con tus ilusiones, Lázaro tiene que volar a radicarse en nuevos lares, en ese mal habido paraíso aprendes sobre la resistencia pasiva al adoctrinamiento, aprendes sobre el gran hermano,  su clan de iniciados, que reinan por el miedo, por el hambre, donde los ortodoxos han prevalecido, la realidad vence, en las casas de la buena gente de pueblo huele a cordero, huele a costumbres, a tradición, mi nueva familia, mi nuevo grupo, las pascuas, la costumbre de un coloreado de los huevos, el nuevo integrante de la familia, que es cristiano, será por ser lo que es, se transforma en el nuevo proveedor de huevos comprados del mercado negro, para pintarlos y utilizarlos en la cena pascual, en donde al golpear los huevos, el que golpea el extremo del huevo con el del vecino exclama Cristo resucitó, el huevo que es golpeado inmediata la réplica “en verdad Cristo resucito”. Cenas y celebraciones que se realizan en unión familiar, acompañados de la luz de candela o de la esperma obtenida de la iglesia, en donde se pasó por debajo de la mesa en señal de arrepentimiento. Sigue Topol cantando “TRADICIÖN”.  El año anterior fueron los huevos en dos, más lo que siempre es costumbre el vino.  Este fue en rápido resumen el capítulo huevos.    
Retorno a la mitad de la mitad, regreso a vivir en estas tierras, tierras de la mitad, fui solo, regresé con un grupo familiar, mi grupo de tres en uno, que hacer…. Vivir en dos mundos, una pata en un hemisferio, la otra en el hemisferio de más abajo. Nuestro grupo, ortodoxo-católico, el cordero, los huevos, la fanesca, el vino son parte de nosotros, tenemos dos celebraciones, las celebramos en nuestro grupo, en días diferentes cuando no concuerdan las fechas o una sola cuando concuerdan, cuando caen juntas. Mezcla de sacra, gregoriano, rock, luces de velas, lo mejor de las tradiciones, un mismo significado, gracias a la vida que nos ha dado tanto…. Como vivir sin rompernos el cuello, es nuestro hogar, como mantener el balance, con lo mejor de los mundos, el balance repitiendo lo aprendido, fabricando melodías sencillas…. El año pasado que hubo ye en dos no en tres, hubo fanesca, huevos y el vino celebrando a un tercero.
Realidad, ese es el final de la pieza que interpreta Topol en la obra “si yo fuera rico”. Renuncias, renuncias a ciertas costumbres, perdonas lo que puedes perdonar, continúas el camino, con tus creencias, tu fe en lo tuyo.
Esas exageremos llamándolas trivialidades, lo que hacía al grupo familiar, huevos más fanescas han desaparecido, me quedan el significado, la creencia, la remembranza, el rumano “dor”, la esperanza de algún momento encontrarnos juntos…. Ni huevos, ni fanesca, nix fanesca, nix huevos, los huevos más la fanesca hacen mis más gratos queridos recuerdos, Rodica sus ojos profundos me impactan, me acompañan, de Pedro Pablo oigo su risa, su reírse de su pobre padre dinosaurio, padre de Pedro al momento caminando a su extinción.
En año pasado en este blog decía de las diferencias en las celebraciones entre los unos y los otros, decía de la diferencia de unos expresando su sentir ante la muerte, los otros celebrando la vida, la resurrección, cada grupo fue así acostumbrado, pesimismo contra optimismo, en un final dos cosas juntas hechas una…. Como dicen los amigos de la tierra prometida al brindar…. Gracias a las vidas o por las vidas. No huevos, no fanesca, sigo viviendo con mis recuerdos…. Pero por todas…. digamos Bendito eres Tú, Señor D-s del Universo, creador del fruto del vino.
Jose me ha llevado a un concierto de música sacra en una iglesia. Eso es todo. Un permanente recuerdo, decía a José que estos conciertos e idas a las iglesias y a esta música, tan fueron parte nuestros tiempos además de huevos y fanesca. Que queda insistir en Lehaim... dicho en nos " por las vidas ", las de los uno (el que escribe)  y las de los otros ( los que se han ido), esperando....   

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