Sunday, November 15, 2015

QUINCE DE NOVIEMBRE.....................9...........


En lo mental no ser de esta, no estar por aquí, desprenderme, huir de lo físico, efectos de una lectura, bárbaro es leer a los componedores de poesía, a esos rapsodas rumanos en su idioma, tantos sobreentendidos en sus decires,

 

en mi interno estoy en el intento, pretendo comprender eso de la poesía la muerte de la cierva de Nicolae Labiş, hay mucho sufrimiento en el narrador de la historia que es el personaje que adopta el prosador, el hijo de aquel padre, convertido en un obligado cazador,


nos dice el narrador que la sequía ha matado cualquier soplo de viento, de un el sol  que ha bajado a nivel del suelo transformándolo en un infierno, pero existe, hay siempre un bello bosque, el de los cuentos, existen también en esos  bosques, refrescantes manantiales,


hay vida que se acercará a buscar calmar su sed en esas fuentes, se introduce la cierva como víctima, hay cielo que se obscurece, viene el atardecer, hay sed que debe ser calmada, se habla del silencio del ocaso, la sed conduce a la muerte, 


al tema de la poesía para satisfacer el hambre de los necesitados familiares del cazador y del cazador, no hay confrontación, un destello, un atronar en el bosque, la muerte en el abrevadero de una inocente, matar para sobrevivir, para comer el grupo familiar, para reducir el hambre, producir poesía, hacer filosofía, estar en el sitio sin querer estar,


estar por necesidad, ser testigo interesado en el resultado, tienes que seguir……… pedir perdón, perdón a la cierva, cerrar sus ojos, la necesidad de beber, aplacar la sed, la llevó a la cuadrúpeda a su final, le quiebra el dolor al narrador, satisface igual su sed en la fuente que atrapó a la cierva, come de la carne y entrañas que el cazador ha puesto al fuego, pero llora,


los últimos versos de esa poesía son implacables,…..el narrador declama tengo que ignorar mi corazón, tengo hambre, tengo que vivir, viviré, tu mi niña, tu mi cierva, tienes que perdonarme….tengo sueño, el fuego del asador es acogedor, que profundo es el bosque,  estoy llorando, que estará pensando mi padre, el cazador, estoy comiendo, llorando,  estoy comiendo. 


Todo lo anterior para insistir en lo mío, era uno, fuimos dos, llegamos a tres, la vida nos dio de lo suyo nos transformó nuevamente en una pareja llena de recuerdos, he llegado al final como lo que fui en el origen, un solo individuo, lleno de añoranzas, cuando leíamos con Ro esa poesía de  Labiş nos admiraba su fuerza descriptiva, el hoy me mata, pido perdón a los míos, a los cuales he cerrado sus ojos, seguir adelante....... me ha llegado mi invierno....

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