Nada especial podrán exclamar algunos ciudadanos, tienen razón o no la tienen, para mí es una medida más del paso de tiempo, un mes más ha transcurrido acortando el que me queda en la bolsa, resulta interesante cuando se reflexiona que ningún día es igual al precedente, el actual en consecuencia no será igual al de mañana, podrá exagerando decir que son semejantes, que las actividades son repetitivas, esa es la cuestión, pero la repetición no implica que el resultado sea el mismo.
Dejemos eso así, digamos que ayer ya por la medio soleada tarde, estoy sentado en mi sillón frente a la compu, cuando me atraen la atención un par de tórtolas en sus devaneos sobre la veranda del balcón, se me ocurre que podría tomarles una fotografía a las visitantes, pero ellas no quieren saber nada de posar ante el macro, no desean ser molestadas, pero bueno la consecuencia es que me han hecho mirar hacia el oriente, sorpresa una naciente luna en el firmamento azul, bueno había que aprovechar lo que había estado esperando tanto tiempo en estos días lluviosos.
A por la luna, fija la cámara más el objetivo al trípode, como siempre búsqueda agitada de la batería, algo para el frío, y hale por las escaleras hacia la terraza, me había olvidado que los pieses también eran míos, me dije aguanten el frío, en final después de muchas tomas, algo me gusto, el momento no se repetirá, eso es todo, una luna en cielo azul que será escondida bajo esas nubes horrorosas llenas de agua, no queda más que continuar con los velones.
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