Para ese primer trimestre 2017, contaba con acudir a las playas de Ayampe, primero buscando algo de descanso, tranquilidad, era una zona todavía no concurrida, buenas cabañas, pero mas es un sitio de surf, deporte que no lo ejecuto. Aproveche unos días de vacaciones disponibles, tome el vuelo del avión, una pausa en Manta, alquiler de vehículo y ale al camino, saludos a la familia en Puerto Lopez y luego Ayampe.
Que iba buscando una mi mejor foto, además buscando habituarme con el manejo de la que yo decía consideraba excelente cámara mi Canon EOS Rabel T5, si fue buena para un principiante como lo era y en muchas cosas sigo siendo, me había prestado un primo un objetivo 75-300 mm, pues eso fue. Largo camino para mua que vivo casi a los 3000 m y acostumbrado a la sierra y montes, el caso es que nos ubicamos en el sitio con un trípode no muy estable, blendengue el joven, a la hora la hora deseada y hale ponle ganas.
El resultado es el que lo pongo en este sitio, pero y aquí voy con mis observaciones, para que usar un objetivo 75-300 mm, si la apertura que seleccione fue de 95 mm podía haber utilizado como después en otras ocasiones lo he hecho un 90 mm macro mas luminoso con lo cual hubiera obtenido muchos detalles, luego viene el asunto porque no utilizar para este tipo de paisaje un gran angular como el 15 mm o un medio angular como el 28 mm y hasta el 50 mm f/1.4 hubiese estado mejor. La practica te empuja a mejorar tus equipos y a ti mismo. Desde el punto de composición creo que como me he acostumbrado utilizo muy poco el centrado, se me ha metido utilizar el tercio vertical derecho y hacia la esquina superior y otras y otras.
Bueno la fotografía es recuerdo.
Dejemos asi la cosa.
Pase agradable, buena compañía, sol, arena, mar, buena
comida, lecciones aprendidas, no olvidar repelente,
bronceador y otros.
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