Multitud de .........

El porcua del título, es una verdadera verdad cierta, que los objetos aparentemente por si solos van encontrando un cierto lugar en los sitios disponibles, lo cual es difícil porque los objetos no tienen patas, ni motor para posicionarse solos o apropiarse por si mismos de un lugar, en este caso una mesa repisa de madera y cristal. Sobre el cristal un mantel de centro de mesa sobreviviente de alguna navidad que el perezoso escribiente se olvido de guardar en el respectivo cajón, todo es de épocas algunas lejanas, mas algunas no tanto, en final hacen una buena composición, claveles a los cuales habría que cambiar el liquido vital de la jarra, las siempre eternas en su cama de granos de café, el retrato del buen sujeto suegro que desfalleció solo, un ojo de un retrato, flores secas un rosario, velas en su candelabros......un montón o sinfín de tiempos, en el fondo algo de la colección de películas abandonadas, terminando el ensamble las pociones para ratos de embrutecimiento, listo, no es todo lo que existe sobre la mesa pero es lo que sale en el ojo de la cámara.