Son pequeñas cosas imprevistas, no hablo de casualidad, el hecho de que la joven paloma aparezca en el cuadro hasta cierto punto era previsible, es su mundo de piedra en el cual vive, ella aletea, vuela, vive lo suyo, para ella puede ser que la pareja de la escultura sea secundaria en su vida, sera un simple punto de referencia de su entorno, su vida sera la de una alada pequeña criatura que se preocupe de buscar su existencia, sea su comida, sea su pareja para perpetuar su especie, en fin ella estará cumpliendo sus metas. Alguien ha provocado su vuelo, posible fuera yo, pero con tantos andantes puede haber sido cualquiera, soy un curioso más que tomaba una foto de la composición de piedra que dice de la búsqueda de la humanidad por prevalecer, de la búsqueda del escultor por hacer lo suyo, la curiosidad del visitante por conocer lo que hubiese querido hacer, en cualquier caso todo se resume a eso llamado amor, el ente viviente es el alado por eso lo he resaltado.
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